Debemos mencionar que por una parte la noticia del dia de hoy trata que España no necesita de momento un rescate de su economía,y ademas aseguraron ayer varias fuente europeas, al explicar que la situación actual en la que el país se financia en los mercados ni es tan crítica como antes ni comparable a Grecia, Portugal e Irlanda.
“Si examinamos la situación actual de los mercados, no vemos ninguna necesidad de que España” pida el rescate, es lo que aseguró un alto funcionario europeo, después de tres días antes de la reunión de ministros de Finanzas de la zona euro, en la que muchos analistas daban por sentado que Madrid iba a pedir un auxilio financiero.
Y “en el caso de que España pida alguna vez un rescate, este no será inminente”, zanjó.
Sin embargo, en España el tema no está tan claro.
Lo que agregó señaló este mismo viernes, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre fue que…“Los mecanismos de tomar decisiones en Europa son complejos. Lo que estamos haciendo es hablar con la instituciones europeas y estamos analizando las alternativas”.
Pero al mismo tiempo una fuente del ministerio español incluso aseguró que el rescate no ocurrirá este año, aduciendo los buenos resultados de las últimas subastas españolas en los mercados.
Otra fuente europea hizo el mismo análisis basándose en los recientes niveles de la prima de riesgo española, que se toman en cuenta para mostrar la confianza de los inversores en la solvencia del país.
“La situación ya no es desesperada”, explicó. En la misma línea se expresó el gobierno español. “España no necesita un rescate de ningún modo”, apuntó el ministro de Economía español, Luis de Guindos, el jueves en Londres.
Por otro lado Rajoy y Merkel son quienes resisten la presión para que España pida el rescate económico
Es decir que el Gobierno de España, con un apoyo tácito de la canciller alemana, Angela Merkel, sigue resistiéndose a solicitar un rescate de la economía ibérica por temor a las exigencias de mayor austeridad que Bruselas exigiría a Madrid.
Por otra parte la semana pasada, el gobierno de Mariano Rajoy presentó el proyecto de Presupuesto 2013 que incluye el paquete de austeridad anunciado en julio pasado y que supone un recorte de 65.000 millones de euros en los próximos dos años y medio.
Este plan, que implica draconianas reducciones de los gastos de las administraciones central y de las 17 autonomías, además del congelamiento de los salarios públicos y un incremento de apenas el 1% en las jubilaciones durante 2013, está encontrando fortísimas resistencias sociales.
En el mismo sentido que Jiménez Latorre se pronunció días pasados el ministro de Economía alemán, Wolfgan Schauble, quien sostuvo que España sólo necesita ganar mayor confianza de los mercados y no proceder a mayores ajustes, contrapartida inevitable de un rescate de la Eurozona.
Algunas de las fuentes económicas de Madrid indicaron a Télam que «hay una coincidencia objetiva, aunque por distintos motivos, entre Merkel y Rajoy, para alejar en el tiempo una solicitud de rescate».
En el caso del jefe de Gobierno español, las razones son claras: el rescate implica quedar prisionero de Bruselas, proceder a un ajuste mayor al presente y arriesgarse a un curso de desestabilización política y social.
